Farmacéuticos todos del istmo
elevemos un canto sonoro,
y que suba hasta el cielo este coro
de sincera unidad y de paz (coro).
Que en abrazo fraterno, por siempre.
Nuestros pechos palpiten de gozo.
Y a su impulso ferviente y hermoso.
Nuestro anhelo se haga realidad.
Que la espatula sea la espada
el mortero, la fuerza coraza
y la unión, el anillo que enlaza
nuestros pueblos, en leal comunión.
Si la suerte nos ha colocado
en el istmo fecundo y umbroso.
Que florezca, fragante y frondoso.
El ideal de un destino común
San José, Costa Rica, Septiembre 12 de 1956.